
El régimen de Nicolás Maduro ha establecido una fábrica de drones en Venezuela con fines bélicos, contando con la colaboración de Irán. Este nuevo desarrollo, que se produce en un contexto de creciente cooperación entre ambos países, ha sido habilitado bajo una fachada de operaciones legítimas, utilizando a la empresa aérea Conviasa para el transporte de los drones y sus componentes esenciales, incluyendo estaciones móviles de control, misiles y cámaras.
El informe de inteligencia al que tuvo acceso Infobae detalla el alcance de esta operación, que no se limita solo a la fabricación de drones, sino que también podría implicar la expansión de la asistencia militar en Venezuela. Expertos en la materia sugieren que podría haber un aumento en la dotación de armas más letales en el futuro, lo que fortalecería las capacidades bélicas del régimen de Maduro. Este tipo de acuerdos no solo amenaza con consolidar el poder del régimen, sino que también refuerza la presencia de sus patrocinadores internacionales, como Irán, quienes representan un peligro directo para las democracias y la seguridad del continente.
La preocupación ha sido expresada por figuras clave en la política internacional, como el senador estadounidense Marco Antonio Rubio, quien alertó sobre el riesgo que representa la instalación de fábricas de drones por parte de Irán en Venezuela. Además, se ha señalado el suministro de pasaportes venezolanos a miembros de Hezbollah, lo que aumenta aún más la amenaza que esta situación representa para la región.
Este informe subraya la gravedad de las acciones del régimen de Maduro y de sus aliados internacionales, que continúan desestabilizando la región y poniendo en peligro los intereses de seguridad de los países democráticos del hemisferio. El creciente vínculo con Irán y otros actores de este tipo debe ser monitoreado de cerca, ya que podría tener consecuencias significativas en términos de la seguridad global.