
NUEVA YORK.– Decenas de dominicanos se congregaron la noche del viernes en una emotiva vigilia celebrada en la Plaza Quisqueya, ubicada en el 247 de la calle Dyckman, en el Alto Manhattan, para rendir tributo a las víctimas del trágico incidente ocurrido en la discoteca Jet Set de Santo Domingo.
El acto estuvo marcado por un ambiente de recogimiento y solidaridad. Los asistentes, visiblemente conmovidos, portaban banderas dominicanas y colocaron arreglos florales como muestra de respeto y unidad nacional. La ceremonia estuvo acompañada de música de alabanza, que aportó un tono solemne y esperanzador al momento.
Durante la actividad, el congresista Adriano Espaillat dirigió unas palabras a los presentes y solicitó un minuto de silencio en memoria de las personas fallecidas. “Esos nombres no se pueden olvidar. No pueden quedar anónimos en el futuro, y definitivamente no pueden quedar en el anonimato en la diáspora”, afirmó.
Espaillat también destacó la conexión permanente de la comunidad dominicana en el exterior con su tierra natal: “Quiero que la República, el pueblo dominicano, sepa que aquí en Nueva York, los hijos e hijas de su tierra, de esta diáspora que tuvo que abandonar el país por diferentes razones, estamos con ellos. No están solos. Su dolor es nuestro dolor, y su clamor, nuestro clamor”, expresó con firmeza.
Concluyó reafirmando el compromiso de la diáspora: “La comunidad dominicana en el exterior nunca le dará la espalda a la República Dominicana. Nuestro sudor, nuestras lágrimas y nuestro sentimiento de tristeza son testimonio de que seguimos siendo parte íntegra de esa nación”.