
La Victoria, República Dominicana – Guillermo Antonio Germán de los Santos, un recluso de 45 años que cumple una condena de 30 años en la cárcel de La Victoria, ha alzado su voz para denunciar lo que describe como una trama de irregularidades y presiones que lo llevaron a ser condenado por un asesinato que asegura no haber cometido.
En declaraciones recientes, Germán afirmó que fue utilizado como “chivo expiatorio” para cerrar el caso del asesinato del mayor de la Fuerza Aérea, José Manuel Herrán Mancebo, ocurrido el 29 de diciembre de 2005. Según su testimonio, las autoridades basaron su condena en un retrato hablado y lo presionaron para involucrar a un tercero, el exgeneral Pablo Leonel Velásquez Taveras, en lo que él considera un montaje judicial.
«Yo no he matado a nadie, ni siquiera conocía al muerto. A mí me cogieron preso por este caso sin yo tener conocimiento», expresó Germán. Afirmó que se le ofrecieron beneficios, como una reducción de condena y privilegios, a cambio de incriminar a Velásquez Taveras, pero que al negarse enfrentó represalias que culminaron en la sentencia máxima de 30 años.
Denuncias de irregularidades
Germán asegura que durante su proceso judicial no se presentó ninguna prueba contundente que lo vinculase al crimen. «A mí nunca me agarraron ni un arma, ni un motor, ni un detonador. Yo no sé nada de este caso», insistió.
Además, su abogado, Francisco Domínguez, señaló que el recurso de apelación presentado ante la Suprema Corte de Justicia fue declarado inadmisible sin que Germán fuese notificado, manteniéndolo en un limbo jurídico. Según Domínguez, la condena fue producto de presiones por parte de altos funcionarios de la justicia y fuerzas de seguridad, quienes buscaban cerrar el caso a cualquier costo.
Una vida marcada por el encierro
Padre de cinco hijos menores de edad, Germán expresó su profundo deseo de recuperar su libertad y estar junto a su familia. Tras 18 años de reclusión, sobrevive con el apoyo económico que recibe de su madre, quien reside en Estados Unidos.
«Yo le pido a Dios que revisen mi caso. No puedo pedir perdón por algo que no hice. Solo quiero mi libertad para estar con mis hijos y mi familia», manifestó entre lágrimas.
Un llamado a las autoridades y a los medios
Con su declaración, Germán busca que las autoridades revisen su caso y que la opinión pública conozca su situación. «Yo estoy preso injustamente, tapando un hueco. Todo el mundo lo sabe», enfatizó.
Por su parte, su abogado hizo un llamado para que el sistema judicial actúe con transparencia y justicia. «Mi cliente es una víctima de un sistema que en ese momento priorizó cerrar un caso antes que buscar la verdad», concluyó Domínguez.
El caso de Guillermo Germán destaca como un ejemplo de los retos que enfrenta el sistema judicial dominicano y plantea interrogantes sobre la garantía de derechos y la búsqueda de justicia en el país.