
22 de enero de 2025
En su primer día de regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que retira nuevamente a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo perteneciente a las Naciones Unidas. Esta decisión marca la segunda vez en menos de cinco años que Trump opta por cortar lazos con la organización internacional.
El expresidente justificó su decisión al criticar el financiamiento desigual entre Estados Unidos y otros países, particularmente China. “Estábamos pagando 500 millones de dólares a la OMS, mientras que China solo aporta 39 millones, y es un país más grande. Es bastante injusto”, declaró Trump.
Además, como parte de sus primeras acciones, ordenó una revisión exhaustiva del gasto en ayuda exterior, reforzando su enfoque proteccionista y nacionalista.
Impacto y reacciones
La comunidad científica y sanitaria ha expresado su preocupación por las posibles repercusiones de esta medida en la lucha contra enfermedades como el VIH, la malaria y la tuberculosis, así como en la capacidad global para responder a futuras pandemias.
La decisión incluye la suspensión de los fondos estadounidenses destinados a la OMS y la retirada de personal federal y contratistas que colaboran con el organismo.
La OMS lamentó la decisión a través de un comunicado, destacando la importancia de su trabajo como garante de la salud global y recordando que Estados Unidos fue uno de sus países fundadores.
Antecedentes
Cabe recordar que en julio de 2020, en plena pandemia de COVID-19, Trump ya había anunciado la salida de Estados Unidos de la OMS, alegando desacuerdos en el manejo de la crisis sanitaria. Sin embargo, su sucesor, Joe Biden, revirtió esa decisión al asumir la presidencia en enero de 2021.
La medida actual refleja una continuidad en las políticas proteccionistas de Trump, aunque las implicaciones a largo plazo para la salud global y la política exterior estadounidense aún están por verse.